ILS

ILS, Moreau/Palud (2006)

ILS: PRIMERA PERSONA DEL PLURAL FRANCÉS

Antes de su partida a Hollywood para codearse con estrellas internacionales en el remake, de inminente estreno, de The eye, Moreau y Palud sorprendieron en los círculos de la ficción de terror con una modesta y breve película, Ils.

Lo novedoso de esta película no es tal si nos remitimos a un cine de terror de corte realista, en el que aún se demostraba cierta dignidad en los planteamientos narrativos mediante el uso de situaciones coherentes y puestas en serie razonables. El mérito de los directores franceses se basa en rescatar para el terror el espacio de la cotidianeidad, en una época en la que los monstruos sanguinarios, los psicópatas o las maldiciones asiáticas están a la orden del día.

Ni el escenario ni la situación son determinantes para que el mal ataque, por mucho que Ils transcurra en un viejo caserón perdido en Rumanía. Esta es la primera convención del cine de terror que la película reconstruye: dar otra significación al tópico de la mansión encantada. La casa a la que la pareja protagonista, Clem y Lucas, acaba de trasladarse desde Francia; no esconde ningún terrible secreto ni misterio fatal, se erige únicamente como perfecta ambientación para los acontecimientos.

La presentación de los personajes es sencillamente correcta, en tanto que se nos proporciona sobre ellos la información justa y necesaria; y en absoluto efectista, en el sentido de que no se nos presenta ningún conflicto entre ellos, sea una crisis o la explicitación de sus expectativas de futuro; por lo que no se nos fuerza a una identificación a base de sueños truncados.

Clem y Lucas viven en un día cualquiera, nada en su actitud nos induce a imaginar lo que va a ocurrir. Los únicos avisos vienen del exterior, y nos sacuden a la vez que a los personajes; descubrimos paso a paso, en primera persona del plural (acentuado con una cámara dinámica), la fuente del mal.

La película carece de anticipos, salvo la introducción, que se vincula sólo de manera indirecta con la trama principal. No hay montaje paralelo que revele el misterio de antemano, ni tan siquiera hay sonido en off esclarecedor; y la música se dedica casi en exclusiva a situarnos y hacernos partícipes del ánimo de los personajes.

El punto de partida y de llegada es la realidad, que se ve transgredida por la amenaza de lo desconocido. Lo incógnito se constituye como centro neurálgico del mal, que viene a destruir la confortabilidad de la rutina en el lugar más íntimo de la protección, el hogar.

El terror en Ils es el cambio, el giro inesperado, la ruptura. Y ataca en cualquier situación. Si el terror avisa no es terror.

1 comentario:

Unknown dijo...

"ILS: PRIMERA PERSONA DEL PLURAL FRANCÉS"

Exijo que se corrija eso